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Ficha

Descripción

Llega el domingo y con él, el irresistible aroma del asado se apodera del aire.

La familia se reúne en el patio, donde el fuego chisporrotea y las brasas crepitan, listas para dar vida a trozos de carne que prometen ser la delicia de la jornada.

Risas y charlas llenan el ambiente mientras se prepara la parrilla con esmero, cuidando cada detalle para lograr ese punto perfecto de cocción.

Las carnes sazonadas con amor y paciencia se colocan sobre la rejilla caliente, y el ritual de cocinar y compartir se convierte en un vínculo que une generaciones.

Los aromas tentadores se entrelazan con los recuerdos de domingos pasados, creando una tradición que va más allá de lo culinario, tejiendo lazos familiares que se fortalecen alrededor de la mesa.

¡Pero cuidado! ¡Cuidado con los los compuestos aromáticos policíclicos!

Veamos de qué se trata.

Nivel

Educación Terciaria

Química Orgánica / Química Ambiental.

Área de conocimiento

Química

Fecha de creación

abril del 2020

Formato

Objeto de Aprendizaje, Recurso Educativo Abierto desarrollado en eXeLearning (www.exelearning.org)

Propósitos

nos proponemos: 

  • Evidenciar la importancia de conocer estos compuestos por su vínculo con la vida cotidiana y la salud.
  • Explicar su estructura química y, a partir de esta, explicar sus propiedades físicas y químicas.
  • Nombrar y formular compuestos aromáticos policíclicos.

Autor

Pedro Casullo

Recurso creado en el marco del Microtaller: "Recursos Educativos Abiertos | Laboratorio de Objetos de Aprendizaje". Postítulo "Innovación en las Prácticas con el uso de Recursos Educativos Abiertos", Ceibal y Consejo de Formación en Educación (CFE) de la ANEP. (2021).

Los contenidos del presente recurso son de exclusiva responsabilidad del o los autores.

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Información general sobre este recurso educativo
Título El asadito del domingo y los compuestos aromáticos policíclicos
Descripción Llega el domingo y con él, el irresistible aroma del asado se apodera del aire. La familia se reúne en el patio, donde el fuego chisporrotea y las brasas crepitan, listas para dar vida a trozos de carne que prometen ser la delicia de la jornada. Risas y charlas llenan el ambiente mientras se prepara la parrilla con esmero, cuidando cada detalle para lograr ese punto perfecto de cocción. Las carnes sazonadas con amor y paciencia se colocan sobre la rejilla caliente, y el ritual de cocinar y compartir se convierte en un vínculo que une generaciones. Los aromas tentadores se entrelazan con los recuerdos de domingos pasados, creando una tradición que va más allá de lo culinario, tejiendo lazos familiares que se fortalecen alrededor de la mesa. ¡Pero cuidado! ¡Cuidado con los los compuestos aromáticos policíclicos! Veamos de qué se trata.
Autoría Pedro Casullo
Licencia Creative Commons BY 4.0

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