Las fábulas de Esopo fueron generalmente llevadas a la escuela para enseñar de una manera entretenida, para dar consejos. Esto se hacía colocando al final de cada una de ellas una “moraleja”, es decir una lección sobre: el bien y el mal, la verdad y la mentira, etcétera.
En esta propuesta evitamos colocar la enseñanza al final para que tú puedas entender la intención que tuvo su autor al escribirla.
Es una oportunidad para pensar si estás de acuerdo o no con el final de la historia y elegir de qué manera se pueden resolver los diferentes problemas que se les presentan a los personajes.
No olvides que los personajes de las fábulas son de ficción, no existieron, pero sin embargo les suceden cosas parecidas a las que vivimos todos nosotros.
Anímate a conocer un poco más a Esopo. Aquí te relatamos algunas de sus fábulas. ¡A escucharlas!