Transcripción
Aparato locomotor. Los músculos, huesos y las articulaciones trabajan al unísono para permitir el movimiento del cuerpo humano. Actividades que van desde caminar o correr hasta escribir o enhebrar un hilo en una aguja. Así, este conjunto de estructuras corporales es lo que viene a conformar el aparato locomotor. Sin este aparato, seríamos una masa sin consistencia que se derrumbaría en el suelo. Composición. Lo integran el esqueleto y los músculos. El primero está formado por huesos que nos dan rigidez, hechos de una sustancia compuesta por calcio y fósforo. Por el contrario, el tejido de los músculos es blando y elástico, lo que permite su contracción y estiramiento. Los huesos y músculos se unen a través de los tendones. Así, el aparato locomotor se compone principalmente de dos sistemas, el óseo y el muscular. El sistema óseo está formado, como decíamos, por los huesos, cartílagos y articulaciones. El esqueleto se encarga de dar forma al cuerpo, proteger órganos vitales y junto con los músculos, permitir el movimiento. Nuestro esqueleto se compone de 206 huesos unidos entre sí por las articulaciones. Las articulaciones son estructuras que hacen posible el movimiento de los huesos. Las clasificamos en tres tipos. Móviles permiten el movimiento de los huesos en todas las direcciones.
Semi móviles permiten hacer algún movimiento, pero este es limitado. Y fijas no permiten el movimiento. Además de los huesos y articulaciones, también están los ligamentos y cartílagos. Los ligamentos son las estructuras anatómicas que unen los huesos entre sí, en donde se encuentra una articulación. Por su parte, el cartílago es un tipo de tejido que protege la terminación de los huesos y amortigua los golpes, a la vez que permite el movimiento articular. El sistema muscular, compuesto por músculos, es el que hace posible el movimiento. Este movimiento se realiza por la contracción de las fibras musculares. Los músculos se apoyan en los huesos para mover las distintas partes del cuerpo. Podemos diferenciar entre músculos de contracción voluntaria y músculos de contracción involuntaria. Los primeros son los que propiamente actúan en la locomoción, mientras que los segundos son aquellos que mueven las vísceras, como el intestino, estómago, etcétera. Como venimos diciendo, el aparato locomotor funciona gracias a la combinación de dos sistemas principales. A estos los coordina el sistema nervioso, que dicta las órdenes para realizar los distintos movimientos. Así, cuando el cerebro manda un impulso nervioso, los músculos, que son los receptores de esa orden, se contraen o estiran.
Estos trabajan aparejados. Por ejemplo, si contraemos el bíceps, el tríceps se estira. Es así como podemos adoptar distintas posiciones y realizar diferentes actividades. Problemas del aparato locomotor y prevención general. La columna vertebral es nuestro eje de apoyo y sobre la que recaen muchas de las acciones que realizamos. Por este motivo, los principales problemas del aparato locomotor se dan en la zona de la espalda. Precisamente para evitar el dolor de espaldas, te recomendamos sentarte bien, sobre todo si pasas muchas horas sentado. Dormir en un colchón que te permita tener la espalda en una correcta posición, es decir, recta. Levantar objetos pesados de forma adecuada y con la espalda recta. Y realizar ejercicios con habitualidad para fortalecer los músculos de la espalda y mejorar la postura.