¡Trabaja como las computadoras!
Ahora elige un poema sencillo, un trabalenguas o una rima infantil y diseña tu propio crucigrama.
Verifica que las flechas siempre apunten a una sección previa del texto.
Tu poema deberá dar la posibilidad, de ser decodificado de izquierda a derecha y de arriba hacia abajo, emulando el proceso de la lectura.
Reto:
Observa que sólo necesitas conservar pocas palabras de las originales.
Algunas sugerencias:
“Tres tristes tigres” y “Naranja dulce”.
Algunos trucos:
Evita la saturación de flechas.
Deja bastante espacio alrededor de las letras y palabras, para que posteriormente agregues los rectángulos dentro de rectángulos y las flechas que les apuntan.
Es más fácil diseñar un crucigrama si primero escribes el poema, y después decides qué rectángulos necesitarás.