Es por esa relación del corazón con las emociones que a muchos ha llamado la atención este órgano.
Es el caso de Leonardo Da Vinci, quien se interesó particularmente en el corazón.
Sus investigaciones sobre la forma humana fueron un interés que duró toda su vida.
Sus diagramas y bosquejos del cráneo, el esqueleto, los músculos y los principales órganos llenaron innumerables libros de notas; mientras que sus teorías sobre cómo funcionaban llenaron otras tantas páginas más.
Pero era el corazón en lo que parece haber tenido un interés particular.
Cuando diseccionó el corazón de un hombre de 100 años que había muerto recientemente, produjo la primera descripción que se conoce de una enfermedad de las arterias coronarias.