Los científicos chinos identificaron, a principio de febrero de 2020, al Pangolín como un posible "huésped intermedio" que facilitó la transmisión del virus a los humanos.
Esto ocurre debido al tráfico ilegal de los Pangolines, el único mamífero cubierto de escamas que existe.
Su carne es muy apreciada por chinos y vietnamitas, y sus escamas, huesos y órganos usados en la medicina tradicional asiática.
En el año 2016 el Pangolín se incluyó en una lista que prohíbe su comercialización pero pese a esta medida, el tráfico ilegal de esta especie ha seguido aumentando