Los sustantivos se pueden clasificar en:

Según su referencia:

Sustantivos propios.

Nombran a una persona (antropónimos), lugares concretos (topónimos), instituciones o marcas. Se escriben con mayúscula inicial.

Ejemplos: Natalia, María, Pérez, Rodríguez, Rio de la Plata, Machu Pichu, Egipto, Nike, Adidas, Organización Mundial de la Salud, Unicef).

Sustantivos comunes.

Designan objetos, seres o lugares sin distinguirlos del resto. Se escriben con minúscula.

Ejemplo: casa, mesa, perro, gallina, montaña.

 

Según la cantidad de referencia:

Sustantivos individuales.

Designan a un solo ser u objeto en concreto.

Ejemplo: mesa, auto, jarra, presidente, etc.). Se pueden pasar el plural agregando un morfema de número como –s/ -es.

Sustantivos colectivos.

Son sustantivos en singular que expresan una pluralidad, un conjunto de seres u objetos.

Ejemplo: rebaño, enjambre, sociedad, jauría, etc.)

 

Según la naturaleza de la referencia:

Sustantivos concretos.

Hacen referencia a seres u objetos que se pueden percibir a través de los sentidos; se pueden ver, tocar, oler.

Ejemplo: piedra, pasto, pared, hormiga, gato, aroma, etc.). 

Sustantivos abstractos.

Expresan ideas, sentimientos o conceptos que solo se pueden pensar, no se perciben con los sentidos.

Ejemplo: amor, felicidad, odio, tristeza, etc.)

 

Según si la referencia se puede enumerar o no.

Sustantivos contables.

Seres u objetos que se pueden contabilizar.

Ejemplo: silla, carta, manzana, naranja, niño, persona.

Sustantivos no contables.

Hace referencia a entidades pueden medir o cuantificar, pero no contar.

Ejemplo: agua, arena, dinero, harina, etc.)