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Un aspecto importante de estas visitas ha sido sin ninguna duda, la parte energética.

Europa y en particular los países escandinavos, están en una verdadera cruzada por el desarrollo energético a través de las energías limpias; y por lo tanto, aquí tenemos una oportunidad doble, de inversiones en Uruguay todos sabemos que los llamados para la energía eólica, los llamados de biomasa, nuestros proyectos de energía solar, están teniendo un éxito importante en la atracción de empresas nacionales y empresas extranjeras, pero aquí lo que encontramos además, de convocar nuevos inversores, es la posibilidad de desarrollar líneas de energías limpias en cooperación con el gobierno sueco, o  a través de empresas que nos han visitado.

Dentro de las varias empresas aparte de estas de energías renovables hay una visita a una empresa proveedora de gas natural licuado, que es bastante importante para nosotros porque

es una de las tres principales empresas en el mundo consideradas en cuanto a transporte y construcción de regasificadoras.

Lógicamente nosotros hemos atendido en este proceso de desarrollo del proyecto de  regasificadora en negociación con Argentina de desarrollo técnico nuestro, hemos atendido  a más de dos docenas de empresas, pero aquí tenemos una experiencia importantísima por tratarse de países escandinavos de países productores y de países, a su vez que proveen y lo hacen de una forma tecnológicamente muy avanzada.

Esto quiere decir, que las visitas realizadas y el acercamiento de inversores hará que  energética donde el país tiene un plan estratégico que lo va cumpliendo y lo viene desarrollando nos aporta aquí más elementos para tomar las decisiones que ese plan energético comporta.

Ha sido una visita muy positiva,  complementa los aspectos políticos, sociales, culturales de inversión  pero la energía por sí misma tiene una importancia que uno comprende profundamente cuando muchas veces en nuestro país hablamos de desarrollo económico, de la calidad de vida de la gente  donde la energía es tan fundamental pero también el cuidado sobre las consecuencias en el cambio climático y el efecto invernadero.

Esto se conjuga ampliamente sabiendo que en verdad nuestra matriz energética va a alcanzar un nivel de energías renovables muy alto pero que el mundo aún  tiene una base de energía fósil que es prácticamente el 84% del consumo energético se basa en ello, y que por lo tanto  el aprendizaje en otros países nos resulta de importancia pero también las negociaciones internacionales con la finalidad de lograr mitigar y adaptar  este modelo energético que en definitiva,  a la humanidad  le va a resultar catastrófico, si no nos volcamos más decididamente, todos los países, hacia las energías limpias.