Cuando la luz incide sobre los objetos pueden suceder dos fenómenos: la reflexión y la refracción.
La refracción es el fenómeno por el cual un haz de luz sufre una desviación al atravesar dos medios transparentes diferentes, por ejemplo aire y agua.
La reflexión se da cuando la luz incide (actúa) sobre un cuerpo y este la devuelve al medio (rebota) en mayor o menor medida según sus propias características. Como lo vimos en el comienzo, gracias a este fenómeno podemos ver el mundo que nos rodea.