Transcripción del video
El sonido de los colores “The sound of colours” Escrito por Barb Rosenstock
Vasya pasaba todo el día educándose para ser un niño ruso como es debido. Pasaba leyendo muchos libros de matemáticas, ciencias y de historia.
Por las tardes practicaba escalas en el piano, siguiendo siempre el ritmo del metrónomo. Se sentaba muy erguido en la mesa durante la cena y escuchaba como los adultos hablaban y hablaban toda la noche.
Vasya creció en un ambiente extremadamente educado, hasta que un día su tío le regaló una caja de madera llena de pintura.
“Todo niño ruso bien educado debe saber apreciar el aparte”, dijo su tía y le enseñó cómo mezclar colores.
Vasya mezcló el rojo con el amarillo, después el rojo con el azul. A medida que cambiaban los colores, Vasya oía un susurro. ¡SSSh! ¡Más alto! ¡SSSSSH!
-¿Qué es ese ruido?- preguntó Vasya.
-Yo no oigo nada- dijo la ría.
Vasya escuchaba mientras su pincel se movía y susurraba. El torbellino de colores vibraba como una orquesta que afina sus instrumentos para interpretar una sinfonía mágica.
-Mamá, papá, esta caja de colores es sonora.
-Qué tontería, dijo papá. Comportate, Vasya, dijo mamá.
Vasya pintó el sonido de los colores. Puso un brillante círculo amarillo en el cuadro que sonaba como las notas más agudas del piano.
Pintó un rectángulo azul que sonó como las cuerdas más graves de un violonchelo.
Agregó unas manchas de verde que sonaban como una percusión y unas líneas naranjas que vibraron como el sonido del triángulo. Pintó y pintó hasta que los colores callaron.
-Mira lo que hice, exclamó Vasya.
-¿Es una casa?, preguntó su tía.
-¿Es una flor?, preguntó su mamá
-¿Qué se supone que es?, preguntó papá.
-ES MÚSICA!, exclamó Vasya dando vueltas por toda la habitación.
- Cálmate, gritó papá
-Vete a estudiar ahora mismo, dijo mamá.
-Cielos-dijo la tía- Este chico necesita clase de pintura.
Así Vasya fue a clases de pintura y aprendió a dibujar casas, flores, como todos los demás.
Pasaron los años y Vasya terminó la escuela. Estudió para ser un gran abogado. Ignoró los sonidos de su caja de pinturas y vivió de la forma que se esperaba que lo hiciera.
Pero no podía ignorar los sonidos de los colores que le cantaban en las calles de Moscú.
El buzón amarillo canario silbaba de camino al trabajo.
La bruma color rojizo de la puesta de sol resonaba sobre las muros del Kremlin.
Una noche Vasya asistió a la Ópera, cuando la música de la orquesta estalló a su alrededor, los sonidos de su caja de pinturas empezaron a girar en su cabeza. El golpeteo de las líneas rojo bermellón y coral, la vibración de los triángulos color pistacho y los ruidosos arcos de turquesa y celeste.
Vasya oía cantar los colores. Veía bailar la música.
Después de eso Vasya no pudo ser del todo normal. Dejó su empleo de profesor de leyes y se mudó a Munchen, Alemania, para ser pintor, Estudió con los mejores profesores.
-¿Es una casa? ¿Es una flor? ¿Qué se supone que es? preguntó su profesor.
Vasya quería pintar los colores que escuchaba, pero quizás el famoso profesor sabía más. Nuevamente Vasya comenzó a colocar flores y casas en su dibujo, como se esperaba que lo hiciera.Su profesor quedó muy contento pero él no.
Sus amigos artistas comenzaron a entender. Ellos estaban aburridos de pintar bonitos paisajes y gente elegante. Ellos pensaban que el arte tenía que cambiar
-El arte debería conmovernos, como la música, dijo Vasya.
-Exactamente- decían unos amigos. Pero ninguno de ellos sabía cómo pintar sentimientos…
Hasta que un día Vasya tuvo suficiente valentía.
…Y presentó al mundo sus pinturas que gritaban desde su sonora caja de pinturas.
Chirriantes puntos cerúleos, Crujiente cuadrados carmesí. Susurrantes líneas al carboncillo.
Vasya llamó a sus pinturas como la música que amaba: improvisación, composición, fuga, movimiento, o simplemente tres sonidos.
Como su sonora caja de pinturas, Vasya Kandinsky creó algo completamente nuevo “El arte abstracto”
La gente tardó mucho tiempo en entender el arte de Kandinsky.
-¿Es una casa? ¿Es una flor? ¿Qué se supone que es?
-Es mi arte, contestaba Vasya.
-¿Y cómo te hace sentir?
Vassily Kandinsky nació en Moscú, Rusia el 4 de diciembre de 1866. Su padre, también llamado Vassily, fue un mercader de té y su madre una mujer noble le transmitió su pasión por la música. Vassily o Vasya, como le llamaban a veces, viajó con su familia a Italia y luego a Odesa, Rusia, en la costa del Mar Negro, por la salud de su padre. Cuando mejoró sus padres se divorciaron y Vassily se fue a vivir con su tía Elizabeth, mientras terminaba la Universidad. Estudió leyes y luego trabajó como profesor de leyes y economía. Vassily dice haber escuchado sonidos provenientes de los colores durante su infancia y continuó escuchándolos de grande. Se dice que quizás Kandinsky tenía una condición genética llamada sinestesia que hace que un sentido haga funcionar otro como ver sonidos, escuchar colores o saborear letras. En su juventud, Vassily asistió a una exposición del pintor impresionista, Cloude Monet, y vio que sus pinturas no eran tan realistas. Luego presenció una ópera de Vagner y vio en su mente cómo aparecían colores y formas. A los treinta, Kandinsky comenzó su carrera como artista siendo además profesor en la escuela Bauhaus y creador del grupo artístico, “El jinete azul”.