El suelo es la capa más superficial de la corteza terrestre.
Aunque existen distintos tipos de suelos, todos están formados por rocas, minerales, restos de animales y plantas, agua y aire.
El suelo no solo es imprescindible para el desarrollo de las plantas, existen numerosos organismos, hormigas, caracoles, lombrices, bacterias y hongos.
Se forma y se transforma de modo constante. Sin embargo, no nos damos cuenta de eso, porque es un proceso que ocurre muy lentamente.