Desde siempre, el ser humano ha tenido curiosidad por conocer la composición de las cosas que nos rodean.

En el pasado, se consideraba que la materia estaba compuesta por corpúsculos:

pequeñas partículas que existían en grandes cantidades y que se encontraban en constante movimiento.

A través de años de investigación, esta teoría ha evolucionado y hoy en día hablamos de átomos y moléculas como las unidades básicas de la materia.

Estos corpúsculos son modelos que los científicos utilizan para explicar el comportamiento de la materia.

Su disposición y organización definen el estado en el que se encuentra la materia.