En estos doscientos años, estos cuentos recopilados por los hermanos Grimm han presentado una gran popularidad.
Han sido traducidos a más de cien idiomas y adaptados al cine en infinidad de ocasiones.
Pero también han sido criticados y hay quienes le atribuyen a estos cuentos - llamados genéricamente de hadas- una influencia negativa en el desarrollo infantil.
A finales del siglo XX, psicólogos como Bruno Bettelheim han reafirmado el valor de estos cuentos, a pesar de la violencia y crueldad de sus versiones originales, que los propios Grimm en ediciones posteriores modificaron para que sean más aptas para más escuchas y lectores.