El impulso económico
La Revolución Industrial le permitió a Inglaterra transformarse rápidamente en una gran potencia.
Cuando hablamos de gran potencia, nos referimos a:
- Un Estado que tiene la capacidad de influir o proyectar poder, tanto política como económicamente, a escala mundial.
- Un Estado que tiene la capacidad de absorber o sufrir el poder de otros, tanto política como económicamente, a escala mundial.
- Un Estado con una selección de fútbol que ha ganado, por lo menos, una Copa Mundial o una Medalla Olímpica de oro.
Las exportaciones al mundo, la bancarización inglesa de la economía mundial, entre otras cuestiones, promovieron la construcción de una economía inglesa fuerte y confiable.
Así, por ejemplo, para el resto de los países era muy difícil competir con los productos ingleses.
Por ejemplo, en 1810, cuando después de la Revolución de Mayo Buenos Aires se abrió al comercio libre con Inglaterra, un poncho inglés costaba 10 veces menos que uno producido en los telares artesanales de Catamarca confeccionado en un tiempo mayor.
La apertura comercial perjudicó muy seriamente a las artesanías y pequeñas industrias del interior hasta, casi, eliminarlas.
Los impulsos: La Revolución Industrial
