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En verano pueden haber visitantes en nuestras playas, como las medusas animales de cuerpo gelatinoso conocido como agua vivas, cuyo desplazamiento está dado principalmente por el arrastre de las corrientes. Su principal característica es la presencia de células especializadas que pueden inyectar toxinas para paralizar a las presas o como mecanismo de defensa. Estas son las causantes del malestar que se genera muchas veces al entrar en contacto con ellas, pero debe tenerse en cuenta que el grado de toxicidad depende de la especie. Las especies más peligrosas que llegan a nuestras costas son la Cubo, Medusa, la fragata portuguesa y el relojito. Si lo guardavidas detectan su presencia, colocaran bandera sanitaria en la plaza, aunque también puede colocarla por mucha cantidad de medusas, sin importar de qué especies sean. En cualquiera de estas dos situaciones te recomendamos no bañarte y no entrar en contacto con ellas, ya sea que estén en el agua o en la arena. Las medusas no son nuestras enemigas y cumplen un rol muy importante en el ecosistema porque, entre otras funciones, son parte de la dieta de tortugas marinas, peces y moluscos.

 Te recomendamos observar la playa para identificar su presencia y prestar atención si hay bandera sanitaria colocada ante una picadura de medusa. Ten en cuenta no frotar con arena mojada ni agua dulce. Enjuagar con agua de mar la zona afectada. Aplicar vinagre para aliviar el dolor. Usar hielo para desinformar por 15 minutos. Aplicar pomada antiinflamatoria. Y si los síntomas persisten. Acudir al centro asistencial más próximo para disfrutar la costa con tranquilidad. La bandera es la clave.