Los seres humanos somos individuos que necesitamos vivir en grupo, en comunidad. Es por esto que el entorno social es tan importante para un desarrollo saludable de nuestra especie. Lo mismo ocurre con algunos animales que viven en manada o en forma comunitaria.

Sin embargo, hemos visto cómo el aislamiento y el distanciamiento de algunos individuos enfermos es un comportamiento que se replica en unos y otros.

Cuando hacemos frente a una enfermedad que se transmite tan rápidamente a través del aire, el aislamiento y respetar el distanciamiento social resulta necesario y nos obliga a cambiar muchas costumbres de la vida en sociedad.
Esto lo hacemos no sólo porque los organismos internacionales y los gobiernos lo solicitan, sino porque es una manera de evitar contagios y combatir los virus, para cuidarnos y cuidar a las demás personas. Lo mismo ocurre con otras especies animales.

La Naturaleza nos enseña que la interacción entre las especies, así como con el ambiente, tiene una relación directa con la esperanza de vida, el riesgo de enfermedad y la supervivencia.