Cuando lanzamos una pelota desde un punto a otro de la cancha, su energía se traslada con ella. La pelota es capaz de realizar trabajo cuando llega a su destino; cabeza de un compañero, palo del arco o en el mejor de los casos la red. ¿Existe una forma diferente de transportar energía? La respuesta es si.
Si agitamos el extremo de una cuerda, la deformación que generamos se propaga a través de ella, pero la cuerda no se desplaza.
Si arrojamos una piedra en un lago, podemos ver círculos concéntricos que aumentan su radio con el tiempo.
Una hoja que flota, al ser alcanzada por un “círculo”, sólo se mueve verticalmente para arriba y abajo, permaneciendo luego en el mismo lugar. No se traslada junto con los círculos concéntricos.
Otro sencillo ejemplo es el siguiente: al colocar un lápiz sobre una mesa metálica o de madera fina y golpear con la mano la tapa de la mesa, observarás que el lápiz salta.
En todos los casos hay “algo” que se propaga por un medio, una perturbación que no traslada materia consigo. La deformación se mueve por la cuerda, los círculos de agua por la superficie de la piscina, pero el medio (cuerda, agua) no se desplaza. A este tipo de fenómeno, donde una perturbación viaja por un medio transportando energía, pero no lleva consigo materia, se le denomina onda.
Por lo tanto:
Onda es toda forma de transferir energía de un lugar a otro del espacio sin desplazar materia.
Fuente:
- EGAÑA,Ernesto; BERRUTI, Marcelo; GONZÁLES, Alejandro . Interacciones. Campos y ondas. Canelones, A. Contexto. 2008