Entre mayo y octubre de 1811, los orientales y los bonaerenses sitian la ciudad de Montevideo para conseguir la rendición de la misma. A su vez, Montevideo bloquea el puerto de Buenos Aires para lograr que sean los porteños los que se rindan y desistan de la lucha.
Finalmente, en setiembre se comienza a negociar la firma de un acuerdo de paz entre españoles y bonaerenses que no tomará en cuenta la opinión de los orientales.