Con casi 1.5 millones de habitantes, Roma fue la ciudad más grande de la antigüedad, modelo de todas las ciudades mediterráneas.
Roma imperial contaba con grandiosas construcciones.
En los foros, rodeados de pórticos, se reunían los ciudadanos para discutir y tratar asuntos públicos. Era el centro de las fiestas cívicas y religiosas y donde se levantaban los principales templos.
También se encontraban en el foro las basílicas, edificios destinados a los negocios en torno a los cuales se apiñaban tenderos y cambistas.
Todo un conjunto de edificaciones se destinaban a los juegos públicos.
Los teatros eran escenarios de sátiras y comedias, en la palestra se encontraban los gimnastas, en los circos se disputaban las carreras de carros, en los anfiteatros se desplegaban simulacros de guerras navales y se enfrentaban gladiadores y fieras...
Las termas o baños públicos es un invento romano, procuraban el cuidado del cuerpo, a la vez que construían un espacio para sociabilizar.
Para abastecer de agua a la ciudad se construyeron los acueductos y cañerías que llegaban hasta la casa de los ricos y aprovisionaban las fuentes que surtían a los pobres. Tres grandes cloacas recogían los desperdicios, pero no daban a basto para desagotar las aguas servidas y la basura que los romanos tiraban en las calles.
Por las noches transitan los carros con los alimentos que abastecen la ciudad.
La ciudad carecía de alumbrado y de noche se usaban lamparas de aceite.
Tomado y adaptado de: BARBERO C; ARTAGAVEYTIA ,L;
Historia. Prehistoria, Antigüedad y Edad Media.
Santillana. Montevideo