Por su función preventiva, las vacunas son el único medio disponible para evitar algunas enfermedades graves e incluso mortales.
Existe una vacuna llamada PENTAVALENTE, que reduce la mortalidad de esta enfermedad.
La vacuna pentavalente combina cinco antígenos y previene contra la difteria, tos ferina, tétanos, hepatitis B e infecciones invasivas producidas por Haemophilus influenza del tipo b.
En el brote epidemiológico que estamos padeciendo, se está implementando una campaña de vacunación para lactantes menores de 6 meses, embarazadas y personal sanitario asistencial.
Aquellas personas que han estado en contacto estrecho con pacientes con tos convulsa deben recibir antibiótico en forma preventiva, recetado por el médico.
Si entendemos que la vacunación es la manera de prevenir, no vacunar a un bebé es exponerlo a dichas enfermedades.