El ruido, como viste en el video de Naturalito, puede interferir en las actividades de los animales.
Por ejemplo, este puede llevar a las aves a abandonar sus nidos o puestas de huevo, complicando muchas veces su apareamiento ante la dificultad para comunicarse a distancia.
Se viene estudiando que diferentes especies de peces, aves y ballenas se ven afectadas por el mismo que genera la actividad humana o industrial.
Otro ejemplo, es que este puede afectar la posibilidad de caza de los depredadores que dependen del oído para cazar, o por el contrario, ponérselo más difícil para escapar de sus presas.
Por otro lado, existen especialistas que indican que las especies vegetes también resultan perjudicadas por la contaminación sonora, ya que esta tiene un efecto de cascada sobre otras formas de vida que no son capaces de percibir los sonidos, como numerosos invertebrados e incluso plantas que dependen de animales sí afectados para polinizarse o distribuir sus semillas.