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La murga

Se entremezcla lo musical con lo teatral, los textos hablados con los cantados, la gestualidad con la dramatización y la coreografía. 

La murga uruguaya es una manifestación dramático-musical polifónica. Surge en el carnaval de Montevideo a fines del siglo XI. La palabra “murga” tiene su origen en Cádiz, España. Llegó a Uruguay en 1909 con un grupo de zarzuela. A partir de allí, el género se expandió, convirtiéndose en la manifestación  popular más importante del país. Se le añadieron elementos del candombe, del candomblé afrouruguayo y de otros ritmos que adaptados a la batería de murga le dieron nueva sonoridad. En el aspecto teatral, la murga rioplatense, recibió influencias del carnaval de Venecia y de la comedia dell´arte, adoptando los personajes de Momo, Pierrot y Colombina. Las murgas están enraizadas en lo popular. Su vigencia reside en saber escuchar y expresar lo que la gente piensa y siente por medio de la letra, el canto, la vestimenta  y la puesta en escena. Por eso, su temática es la crítica política  social sobre los acontecimientos salientes del año. Es  interpretada por un coro de alrededor de diecisiete personas, acompañado por una batería de murga integrada por bombos, platillos y redoblantes que toca los ritmos,  “Marcha camión” y “ Candombeado”. La “Marcha camión” es un ritmo autóctono uruguayo. El Candombeado está relacionado con el candombe, que desciende de África con combinaciones de plena, marcha y málaga. La  murga uruguaya organiza su actuación diferenciando tres partes esenciales: una presentación o saludo dedicado al tema del carnaval y el retorno de la murga, el cuplé, generalmente acompañado de un popurrí referido a uno o varios temas donde se desarrolla la mayor creatividad del conjunto y la despedida o  retirada. El repertorio incluye partes habladas, expresiones cercanas al habla cotidiana, fragmentos que pueden considerarse actuaciones teatrales y partes cantadas. Son frecuentes los monólogos y más aún los diálogos. Las músicas utilizadas suelen tomarse prestadas de composiciones preexistentes. Los murguistas disfrutan cuando la letra que cantan hace reír a la gente pero más disfrutan cuando hace emocionar al público y especialmente a ellos mismos. Las murgas son como el mate: una sabrosa excusa para la meditación personal y comunitaria, parte esencial del ser uruguayo.