TRANSCRIPCIÓN DEL AUDIO
HABÍA UNA VEZ UN ARTISTA LLAMADO PABLO PICASSO, QUE VIVÍA EN ESPAÑA. UN BUEN DÍA ESTE ARTISTA TENÍA GANAS DE CREAR UNA OBRA DE ARTE, PARA ESO, SE ACOMODÓ EN SU TALLER Y PENSÓ QUÉ OBRA DE ARTE PODRÍA REALIZAR.
REALMENTE NO VENÍAN MUCHAS IDEAS A SU CABEZA, YA HABÍA PINTADO MUCHAS OBRAS UTILIZANDO LÁPICES DE COLORES Y PINTURAS DE TODO TIPO. ESTA VEZ, QUERÍA HACER ALGO DIFERENTE. ENTONCES, COMENZÓ A OBSERVAR TODO A SU ALREDEDOR, NO ENCONTRABA NADA QUE PUDIERA SERVIRLE PARA INSPIRAR SU NUEVA OBRA DE ARTE.
FUE ENTONCES QUE VIÓ SOBRE EL ESCRITORIO UN TROZO DE LIMÓN Y UNA COPA DE CRISTAL, Y COMENZÓ A PINTAR.
DE REPENTE, DEBAJO DE UNOS PINCELES VIÓ UN PEDACITO DE HULE, QUE SE PARECÍA MUCHO A UNA REJILLA. ES ASÍ QUE DECIDIÓ TOMAR ESE PEDAZO DE HULE Y PEGARLO DIRECTAMENTE EN SU OBRA. ADEMÁS, VIÓ MÁS ALLÁ UN TROZO DE CUERDA Y PENSÓ QUE TAMBIÉN ERA UNA BUENA IDEA INCOPORARLA A SU OBRA.
FINALMENTE PABLO NO PODÍA CREER LO QUE HABÍA LOGRADO. JUNTANDO UNA SERIE DE MATERIALES DIFERENTES COMO PAPEL, HULE, PINTURA Y CUERDA HABÍA LOGRADO HACER UNA OBRA DE ARTE MARAVILLOSA A LA QUE LLAMÓ "NATURALEZA MUERTA CON SILLA DE REJILLA".