¿Qué podemos hacer para evitar que estos residuos contaminen el ambiente?
Debemos partir de ser conscientes de nuestros hábitos de consumo.
Consumir de forma sustentable implica pensar y tomar decisiones en el momento de comprar todo lo que ingerimos y usamos, sean alimentos, ropa, útiles, etc.
También implica pensar en nuestra salud y consumir alimentos saludables. Debemos conocer qué estamos comprando o usando, y cuál es su origen.
Así también, necesitamos ser más conscientes de nuestros hábitos de descarte.
Cuestionarnos a dónde irá lo que consumimos luego de que sea utilizado y tomar decisiones sobre qué es mejor que hagamos con nuestros residuos.
En esa misión, estos tres pasos nos llevarán siempre por un buen camino:
Reducir la cantidad de residuos que generamos, evitando llevar a casa objetos de poca utilidad que se convierten en basura rápidamente.
Reusar
Reusar lo que tenemos para las nuevas funciones, sacando el mayor provecho (por ejemplo reutilizar una botella de vidrio o de plástico, una hoja de papel o una caja de cartón).
Reciclar
Reciclar es crear un objeto nuevo a partir del material de desecho. Esta es la última opción. El 30% de los residuos generados pueden ser reciclados para darle una segunda vida, generando valor, nuevos productos y empleos.