A todo este recorrido que acabamos de analizar sobre lo que consumimos le llamamos ciclo de vida.
Pensar en el ciclo de vida puede servir para buscar reducir el impacto que generamos los humanos en el ambiente.
Ya que lamentablemente, a lo largo de este ciclo de vida, en cada una de sus partes, se van generando impactos en el medio ambiente.
¿Se les ocurre alguno?
¿Cuál?
Al final del ciclo de vida al tirar los residuos, si no se los deposita en los lugares adecuados:
¡pueden terminan dispersándose por todo el ambiente!
Esto puede terminar contaminando el agua con la que después nos bañamos e incluso, de la cual bebemos. También pueden acumularse en la tierra y llegar a producir enfermedades.
A su vez pueden llegar a quemarse y contaminar el aire con sustancias peligrosas.
Así que es importante entender y pensar en el ciclo de vida de las cosas que usamos, conocer qué estamos comprando y usando y cuál es su origen.
¡Después podremos tomar mejores decisiones sobre qué cosas compramos y qué hacemos con nuestros residuos!