¿Alguna vez te detuviste a observar el cielo en la noche, cuando las estrellas se ven brillar?
El hombre de negocios dice que son de su propiedad, y no cesa de contarlas.
¡Escucha con atención!
Transcripción del audio
Tres y dos son cinco. Cinco y siete, doce. Doce y tres, quince. Buenos días. Quince y siete, veintidós. Veintidós y seis, veintiocho. No tengo tiempo para volver a encenderlo. Veintiséis y cinco, treinta y uno. ¡Uf! Da un total, pues, de quinientos un millones seiscientos veintidós mil setecientos treinta y uno.