La crónica está compuesta por el inicio, el desarrollo o nudo, y el desenlace.
- INICIO
Aquí es donde se presenta el contexto (tiempo y lugar) y lo personajes. - NUDO
Es cuando aparece el conflicto. - DESENLACE
Es donde se resuelve el problema planteado en el nudo o se le da un cierre a la narración.
Una crónica en pedazos:
La catástrofe del acorazado brasileño Solimoes
(Ocurrida el 19 de mayo de 1892)
Pocos días hace que, recordando con un amigo los desastres marítimos que se han sucedido durante este año fatal, citábamos la catástrofe del Solimoes como una de las más terribles entre las que han ocurrido hasta ahora en nuestras costas bañadas por el Río de la Plata y el océano Atlántico.
Coincidió que en esos días llegó a la ciudad el encargado del faro del Polonia, don Pedro Grupillo, con el que conversamos largamente acerca del acontecimiento que tan triste impresión produjo en toda América.
Cambiamos ideas, discutimos los detalles ya tratados en anteriores entrevistas y sacamos en consecuencia nuevos datos que pueden servir para esclarecer algo el profundo misterio que hasta hoy envuelve el siniestro de aquella importante nave de la armada brasileña.
HASTA ACÁ EL INICIO.
Me volvió a hacer Grupillo la prolija reseña del arribo al faro de los cinco náufragos, a las 11 de la noche del día 19 de mayo. También me contó sobre su sorpresa y sus angustias al conocer el desastre y sobre su imposibilidad de lanzarse en seguida al mar en auxilio de los infortunados tripulantes del Solimoes por no tener embarcaciones prontas ni gente de que echar mano en aquella inolvidable noche.
El enfermero José Correa Maguena, el más despierto de los cinco salvados, le relato cómo se había producido el suceso, Venían navegando con bastante mal tiempo, después de muchas contrariedades durante la travesía, por temporales que los sorprendieron. Al llegar a la vista del faro del Polonio se sintió de repente un choque tremendo que causó mucha alarma.
Según Correa, el comandante les ordenó a él y a cuatro tripulantes más que fueran en seguida a tierra con una embarcación en demanda de socorros inmediatos, A los pocos instantes de haberse alejado del buque, oyeron una violenta explosión, que juzgaron sería de las calderas, acompañada por los tristes clamores de los que no sobrevivieron. Por último, Correa refirió las penurias que sufrieron hasta que pisaron la desamparada costa cubierta por las rompientes y los arrecifes, y lograron salvarse milagrosamente.
HASTA ACÁ EL NUDO.
El Solimoes se hundió con la velocidad con que el rayo rasga e ilumina el oscuro firmamento sin dejar señales de su fugaz carrera así, aquella desdichada nave, centro y vivienda de tantos estimables seres, cruzó con rapidez sobre las revueltas aguas del Polonio, dejando ancha estela de espumas en su marcha, hasta que súbitamente las hambrientas olas abrieron sus dilatadas fauces y la tragaron!
HASTA ACÁ EL CIERRE.