Para los habitantes originarios de nuestro continente, la biodiversidad era un elemento primordial de su existencia. |
Para ellos, la tierra, los árboles, los ríos eran parte inseparable de su comunidad, y vivían sus vidas en conexión con el hábitat que los rodeaba.
En la actualidad, estas comunidades aún conservan tales conocimientos para su alimentación, en especial el maíz, cultivo con el que la mayoría de los pueblos de Mesoamérica y el Perú mantuvieron un vínculo muy especial.