A grandes rasgos, la Revolución Industrial fue un proceso de grandes transformaciones en los aspectos económicos, sociales y tecnológicos, que comenzó a mediados del siglo XVIII, en Inglaterra.
Uno de los elementos que llama la atención es que en el siglo XVI no habían fábricas en Europa... pero sí se pueden encontrar a partir de mediados del siglo XVIII...
En estos edificios se llevaba adelante la elaboración de productos manufacturados donde había un "nuevo trabajador" al que se le llamó obrero o proletario.
¿Te diste cuenta que todo esto ocurrió hace menos de 300 años?
Si seguimos investigando, pronto entenderemos que además de obreros y obreras, en las fábricas también era posible encontrarse con los propietarios, personas pertenecientes en general a la clase social a la que se conocía por aquel entonces con el nombre de burguesía.
Durante este período la burguesía se desarrolló y alcanzó un mayor nivel de importancia tanto económica como política.
Deberíamos además tener en cuenta que en el siglo XIX la Revolución Industrial se extendió por buena parte de los países de Europa, implementando nuevas innovaciones en los procesos de producción.