TRANSCRIPCIÓN DEL AUDIO

Hola chicos ¿cómo están? En el día de hoy les traigo un cuento "El sapo egoísta" ¿Quieren escucharlo? Atentos...

El sapo egoísta

Después de mucho tiempo, había llovido...Y un gran charco se formó. Un sapito que pasaba por ahí se acomodó para dormir una siesta. Pasaba por ahí un lindo conejito.

Estaba muy sediento de haber saltado tanto. Quería tomar un poquito de agua del charquito. En eso el sapo molesto le dijo:

- ¡Este es mi charco! Y el conejito le dijo:

- Es que el lago está muy lejos y tengo mucha sed. Eres un sapo muy egoísta.

- Y continuó su camino. El sapo volvió a acomodarse para dormir en su charco. Y de pronto apareció un lindo pollito. El pollito también tenía mucha sed. Quería tomar un poquito de agua del charquito.  Y el sapo dio un gran salto con su fea y ronca voz gritó:

- ¡Este es mi charco! ¡No pueden tomar agua de mi charco!

- Y el pollito se puso muy triste y sediento y le dijo: -¡Eres un sapo muy egoísta! ¡Chau! Ya me voy ...

- El sapo se quedó solo durmiendo su siesta. Hacía mucho calor, tanto calor que el charco se secó. El sapo se despertó y sintió mucha sed. El sapito dijo: Voy a morir de calor. Tengo mucha sed.

Fui un sapo muy egoísta y gruñón. Mientras se lamentaba y lloraba,  se escuchó hasta el lago donde estaban los animalitos. Los animalitos fueron a ver al sapo. El pollito dijo:

- Voy a ver al sapito. El sapo estaba muy triste y enfermo. Su charco se había secado.

El conejito le dijo:

- Te llevaremos hasta el lago, no está bien dejarte aquí muriéndote de sed y de calor.

El sapito arrepentido le dijo:

- Disculpen, amigos, fui muy egoísta pero ustedes ya me enseñaron lo importante y hermoso que es compartir. Gracias.

- Y así fueron todos juntos a disfrutar el agua del lago.

Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.