En la reproducción sexual son necesarias células reproductoras: óvulos y espermatozoides. Según si el individuo fabrica solo una de estas células reproductoras o ambas podemos encontrar organismos:
Unisexuales o Dioicos: Individuos que producen un solo tipo de células reproductoras; óvulos o espermatozoides. Así encontramos hembras que producen óvulos y machos que fabrican espermatozoides. Es frecuente que estos animales presenten dimorfismo sexual entre ambos sexos, como ya vimos en el pavo real o el ave del paraíso, en el que las diferencias entre machos y hembras son permanentes y no se limitan a ciertos momentos del año en que los animales están preparados para aparearse.
Hermafroditas o Monoicos: Estos organismos producen los dos tipos de células sexuales, generalmente en órganos diferentes. Las lombrices de tierra poseen tanto ovarios como testículos, pero los gametos que producen no maduran al mismo tiempo, por lo que no pueden autofecundarse, por lo que deben intercambiar espermatozoides con otro individuo.
Imagen 9. Fuente Wikispaces bajo Licencia Creative Commons
Solo algunos individuos parásitos, como las tenias, son capaces de autofecundarse.