El descubrimiento del río Uruguay se remonta al año 1516, cuando el navegante español Juan Díaz de Solís, en su búsqueda de un paso hacia el océano Pacífico, llegó a las costas del actual Uruguay.

En su expedición, Díaz de Solís ingresó al río creyendo que se trataba de un brazo del océano Pacífico. A medida que Díaz de Solís y su tripulación avanzaban por el río Uruguay, se dieron cuenta de que no estaban navegando hacia el Pacífico, sino que estaban adentrándose en un río de grandes dimensiones.

Luego entre el 10 y el 13 de enero de 1520, cuando fue explorado por Juan Rodríguez Serrano, de la expedición de Fernando de Magallanes.

El integrante de la expedición llamado Francisco Albo comentó el descubrimiento confundiendo al río Uruguay con el río de Solís. En cambio Antonio Pigafetta, quien también iba en la expedición, hizo un croquis de los contornos del Río de la Plata y llamó a este Fiume de Johan de Solis:

... y allí surgimos y enviamos al navío Santiago de longo de costa por ver si habia pasage, y el rio está 33 grados y medio al nordeste; y allí hallaron unas isletas, y la boca de un rio muy grande, era el rio de Solís é iba al norte, y así tomaron la vuelta de las naos, y el dicho navío estuvo léjos de nosotros obra de 35 leguas, y estuvieron en venir quince dias..."

 Antonio Pigafetta,1520,
en: Colección de documentos inéditos...

 

Entonces,

el río Uruguay fue descubierto por un error de cálculo de los croquis por el integrante de la tripulación, Francisco Albo.

En cambio Antonio Pigafetta, quien también iba en la expedición, hizo un croquis de los contornos del Río de la Plata y llamó a este Fiume de Johan de Solís.