En la mitología Griega, Apolo era el hijo de Zeus (Júpiter) y Leto (Letona).

Era el dios del Sol, la lógica, y la razón, y era también un gran músico y curandero.

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Era conocido como el dios que podía predecir el futuro. Por eso, su lugar más famoso y sagrado se encontraba en Delfos, sitio del Oráculo de Delfos.

Apolo, al igual que su hermana, tenía mal genio y a veces mataba por venganza o por un simple enojo.

Los romanos también veían a Apolo como el dios de la luz, la música, la curación, la verdad, la profecía, el tiro con arco, la medicina y la curación, la música, la poesía, las artes y más.