En el Sol ocurren reacciones que provocan que lleguen a la Tierra grandes cantidades de radiaciones, en donde la mayor parte de esta energía es devuelta al espacio, desde la superficie terrestre a través de la llamada ventana atmosférica. Sin embargo aquellas radiaciones que no son devueltas al espacio quedan atrapadas por algunos gases atmosféricos. Estos gases son los responsables del EFECTO INVERNADERO, absorben la radiación provocando el aumento de la temperatura promedio del planeta.
Uno de los gases responsables del calentamiento atmosférico es el dióxido de carbono (CO2). La concentración aumentó con el uso de combustibles fósiles, como el carbón y el petróleo, para la producción de energía. En cuanto al metano (CH4) y el óxido nitroso (N2O), constituyen otras importantes fuentes de gases de invernadero, tanto de origen natural como industrial.
Hoy se sabe que otro gas muy influyente es el dimetildisulfuro o DMS; (CH3)2S, responsable del olor del mar y de la descomposición de las células del fitoplancton calcáreo.
El “calentamiento global” producto del aumento de los gases de invernadero, está hoy entre nosotros. Es necesario entonces, buscar fuentes alternativas de energía no contaminantes y debe continuar el monitoreo de los gases de invernadero.