En la atmósfera se originan ácidos que caen con las precipitaciones líquidas y sólidas (nieve - granizo), estos ácidos se originan cuando algunos gases liberados en la quema de combustibles fósiles se combinan con el agua de la atmósfera. Estos gases son los óxidos de azufre y los óxidos de nitrógeno; los cuales originan ácido sulfúrico y ácido nítrico respectivamente.
Las precipitaciones ácidas tienen una gran cantidad de efectos nocivos en los ecosistemas y sobre los materiales. Al aumentar la acidez de las aguas de diferentes masas de agua, produce trastornos importantes en la vida acuática. Consideramos una precipitación ácida cuando su valor de pH alcanza valores menores a 5,5.
La lluvia ácida también aumenta la acidez de los suelos, y esto origina cambios en la composición de los mismos, produciéndose la lixiviación de importantes nutrientes para las plantas (como el calcio) e infiltrando metales tóxicos, tales como el cadmio, níquel, manganeso, plomo, mercurio, que de esta forma se introducen también en las corrientes de agua. La vegetación sufre no solo las consecuencias del deterioro del suelo, sino también un daño directo por contacto que puede llegar a ocasionar en algunos casos la muerte de la especie. Las construcciones históricas, que se hicieron con piedra caliza, experimentan también los efectos de la lluvia ácida.
Contenido basado en:
Sol Lopez, «Trabajo practico n°2 Fisico Quimica» [artículo en línea] en «Slideshare» [es.slideshare.net], s.l., s.f.. Disponible en Internet: https://es.slideshare.net/SolLopez9/trabajo-practico-n2-50647929 [Fecha de última consulta: Noviembre de 2019]