El fin de la democracia griega
Durante la democracia, Atenas vivió su mayor esplendor. Sin embargo, esta tuvo que superar dolorosas pruebas.
La prueba más importante: las dos ciudades-estado más grandes de Grecia,
Esparta y Atenas, se declararon en guerra.
Atenas se había aliado a varias ciudades del Mar Egeo, que tenían que pagarle tributo. Esparta usó esto como pretexto y declaró la guerra, más tarde Atenas quedó sitiada. La peste asoló Atenas y entre los muchos muertos estuvieron muchos de los impulsores y protectores de la democracia como Pericles.