En la mayor parte de los territorios hispanoamericanos, los criollos, a través de los cabildos, manifestaron sus intenciones y promovieron la instauración de juntas de gobierno locales fieles a Fernando VII, a quien reconocían como legítimo soberano.
Entre 1808 y 1810, se constituyeron juntas en México, Montevideo, Chuquisaca, La Paz, Quito, Caracas, Buenos Aires, Santa Fe y Santiago.
Algunas de ellas fueron efímeras, otras perduraron en el tiempo
Con el triunfo en su seno de las ideas liberales y republicanas venidas de Estados Unidos y Francia se transformaron en el conjunto de reformas políticas, económicas y administrativas que condujeron finalmente a la independencia de Hispanoamérica...
Las juntas tenían el sentido que sus componentes les dieran: en España las hubo que se destacaron por su empuje revolucionario, pero otras intentaron frenar la participación popular.
Fue por eso que los españoles respondieron de distinta manera a las juntas que se fueron conformando desde 1808 en territorio americano: algunas fueron duramente reprimidas mientras que otras, como la de Montevideo, fueron aceptadas por la Junta de Sevilla.