La necesidad de guardar alimentos hizo que se crearan distintas técnicas de conservación.
Para que actúen los organismos descomponedores se necesitan ciertas condiciones apropiadas: acceso del aire, humedad y temperatura. Entonces, para impedir que esto suceda, se debe eliminar el aire, el agua y el calor excesivos.
Los procedimientos de conservación son muy variados y se clasifican en dos grandes grupos:
procedimientos físicos y procedimientos químicos.
A continuación, los procesos más utilizados: