Los griegos, y los romanos, no consumaron una valoración clara acerca del trabajo como concepto abstracto, sino que sólo se hace referencia a distintos tipos de oficios.
Una de las posibles explicaciones es que en la escala social de los griegos, y en la de los romanos posteriormente, no eran aquellos que realizaban tareas serviles los que se encontraban en la posición más baja, estos eran fundamentalmente los esclavos que constituían la mayor cantidad de la fuerza de trabajo en estas sociedades.
Pero aunque estas sociedades dependieran del trabajo esclavo, tanta era la distancia social con respecto a éstos últimos, que ni siquiera se entraba en la consideración de su actividad como trabajo.