La Ilustración fue un movimiento cultural e intelectual europeo (especialmente en Francia, Reino Unido y Alemania) que comenzó en Inglaterra con John Locke y la Revolución Gloriosa, y se desarrolló desde mediados del siglo XVIII, teniendo como fenómeno histórico, simbólico y problemático la Revolución francesa.
La tolerancia debía ser la base de la convivencia.
Las ideas ilustradas se difundieron por Europa y América, fundamentalmente gracias a la Enciclopedia, publicada en Francia y dirigida por Diderot y D’Alembert. También fueron medios de transmisión de la ideología ilustrada los salones, las academias y la prensa.
La Enciclopedia, faro del conocimiento de la Ilustración
La obra más representativa de los ilustrados es sin duda La Enciclopedia, una obra de Diderot y D`Alembert donde se reunió todo el conocimiento del siglo XVIII.
Su nombre original es: “L’Encyclopédie ou Dictionnaire raisonné des sciences, des arts et des métiers” y fue editada entre los años 1751 y 1772.
Su propósito fue reunir y difundir en prosa clara y accesible, los frutos del conocimiento y del saber acumulados hasta entonces bajo la crítica y tamiz de la razón. Además, expone la ideología laicista, pragmática y materialista de la Ilustración burguesa.
Contiene 72.000 artículos de más de 140 colaboradores, entre ellos Voltaire, Rousseau, Condillac, el barón de Holbach o Turgot, por citar algunos.
Los pensadores ilustrados
Las teorías del pensador inglés John Locke (1632-1704) ejercieron gran influencia en la Ilustración. Locke sostenía que el Estado era el resultado de un pacto entre gobernantes y gobernados, y que este se podía romper si los primeros no gobernaban de manera justa.
Los principales pensadores ilustrados, junto Locke fueron Montesquieu, Voltaire y Rousseau.