La crisis fiscal por la que pasaba el estado francés es, para muchos, la causa más importante que llevó a la revolución.
Desde hacía décadas, la hacienda francesa era incapaz de generar un equilibrio entre sus gastos e ingresos, siendo constantemente mayores los primeros.
Veamos un balance del presupuesto de Francia en 1788 (en Libras):
GASTOS |
INGRESOS |
||
Gastos civiles |
145.802.388 |
Impuestos directos |
157.583.461 |
Gastos militares |
165.510.050 |
Impuestos indirectos |
207.963.427 |
Pago de la deuda |
310.426.744 |
Resto ingresos |
137.999.161 |
Total |
621.739.182 |
Total |
503.546.049 |
DÉFICIT PÚBLICO |
118.193.133 |
Esta pérdida crecía constantemente...
- por las guerras en las que se vio envuelta Francia contra Inglaterra, y
- por los préstamos que hacía a los rebeldes de las colonias de Norteamérica (que fundarán los Estados Unidos de América al independizarse de Inglaterra).
El pago de la deuda pública llegó a superar la mitad del presupuesto estatal.