En nuestra dieta solemos ingerir distintos tipos de grasas, aunque a veces no lo advertimos.
Se llaman "grasas visibles" a aquellas que se agregan a los alimentos o que se ingieren como tales: aceites, mantecas, mantequilla, margarina y mayonesa.
Las grasas "no visibles" son aquellas que forman parte de la composición química de los alimentos: tocino, jamones, embutidos, varios cortes de carnes de res, carnero y cerdo, carne de pato, crema y quesos no descremados.
Los vegetales con mayor contenido de grasa "no visible" son las nueces, semillas oleaginosas, pulpa de coco, harina de soya, palta y aceitunas.
En las futuras secciones veremos ejemplos de estas formas de clasificación