El consumo diario de lípidos es de unos 60‑100g y está conformado mayormente por triglicéridos.
La digestión de los lípidos se lleva a cabo a nivel de intestino delgado gracias a la presencia de las enzimas lipolíticas del páncreas.
Lipasa pancreática: es la más importante, descompone los triglicéridos en monoglicéridos y ácidos grasos;
Lipasa gástrica: digiere a los triglicéridos de cadena corta.
Fosfolipasa: disocia las lecitinas en lisolecitinas y ácidos grasos.
Colesterol‑ésterhidrolasa hidroliza el colesterol esterificado, originando ácidos grasos y colesterol libre.